El infiltrado

Ella lo sabia, presentía que algo malo estaba por ocurrir...

A diferencia de todas las mañanas, él hoy no le preparaba las tostadas a ella y el café, con poca sacarina, para que no degustara ese gusto metálico que ella tanto detestaba. El salió de la casa a las corridas, sin beber su café.

- A donde vas? Preguntó ella en tono entre preocupado e inquieto. 

- Ya vuelvo, en media hora estoy acá, voy a ayudar a Adelio, otra vez se metió en problemas, nada grave lo resuelvo y vuelvo, respondió el.

Pero no Ariel, no quiero que salgas, no quiero que andes en nada con Adelio, además quedamos que a las once salimos camino al Mar Muerto

En realidad ella no quería que el salga, en primer lugar por que quería salir lo antes posible a disfrutar de su segunda luna de miel y en segundo termino porque tenia un palpito que le decía que algo terrible podría sucederle a Ariel.

- Bueno no empieces con tus caprichos. El creía que ella solo lo quería retener por su constante actitud posesiva.

Ella en silencio se quedo parada en medio del comedor, él sin darle tiempo a responder, ya estaba   bajando las escaleras a las corridas.

Angélica levanto la mesa con fastidio, ni siquiera comenzó a empacar las valijas como en un acto de rebeldia.

En pocos minutos el ya se encontraba recorriendo como siempre, las calles del pueblo vecino, camuflado y buscando a Adelio, que había cerrado el celular, como era su costumbre. Se dirigió al taller mecánico, mientras trataba de localizar a "su amigo", le pidió a Franco que revisara las gomas y los frenos, cerciorandose de que estaban a punto como para salir a la ruta

En ese momento mientras aguardaba, vio llegar rápidamente una trafic blanca con sus vidrios polarizados, ya es tarde para huir pensó...

Varios hombres encapuchados bajaron de la misma y lo arrastraron hacia el  vehículo, lo ataron y lo golpearon, mientras le hablaban en su lengua materna.

-Te creías inteligente, cerdo, cuanto tiempo más pensabas seguir con este juego?

 Y sin agregar palabra lo arrojaron en una zanja a las afueras del pueblo, apuñalado en varias partes de su cuerpo.

A las once Angélica insistía llamando al celular de Ariel sin conseguir respuesta alguna. Sus sospechas ya eran casi un hecho

Sin esperar mas se dirigió a la estación de policía, explicando que ella y su marido tendrían que haber salido camino al Mar Muerto y que el no había vuelto, señalo también que Ariel fue al pueblo vecino al que estaba terminantemente prohibido por las autoridades ingresar 

La policía comprendio al tener en cuenta en ultimo dato que debían actuar ya y no esperar a que Ariel aparezca. 

La búsqueda de Ariel, no duro mucho tiempo, al ingresar al pueblo localizaron el cuerpo sin vida de Ariel, con una nota que decía: "Así acabaran todos sus infiltrados, como cerdos desangrados".

Ya en el amorgue junto a Angélica en estado de shock, el detective que ya investigaba el caso le exclamó a la viuda: -  lo siento."Ella alzo la cabeza y le miro. La cara  arrugada. Váyase al cuerno, dijo. Se queda ahí plantado diciendo que lo siente. Mi marido esta muerto. Es que no lo entiende? Como diga otra vez que lo siente le juro que voy por la pistola y le pego dos tiros".

Ana Karina Argüello

No hago otra cosa que pensar en ti... (Serrat)

No hago otra cosa que pensar en ti...
Por halagarte y para que se sepa,
tomé papel y lápiz, y esparcí
las prendas de tu amor sobre la mesa.

Buscaba una canción y me perdí
en un montón de palabras gastadas.
No hago otra cosa que pensar en ti
y no se me ocurre nada.

Enciendo un cigarrillo, y otro más...
Un día de ésos he de plantearme
muy seriamente dejar de fumar,
con esa tos que me entra al levantarme...

Busqué, mirando al cielo, inspiración
y me quedé "colgao" en las alturas.
Por cierto, al techo no le iría nada mal
una mano de pintura.

Miré por la ventana y me fugué
con una niña que iba en bicicleta.
Me distrajo un vecino que también
no hacía más que rascarse la cabeza.

No hago otra cosa que pensar en ti...
Nada me gusta más que hacer canciones,
pero hoy las musas han "pasao" de mí.
Andarán de vacaciones…