OJOS VIBRANTES, INQUISIDORES, LETALES, ASOMBROSOS A UNA REALIDAD SIN CONCESIONES...

1/11/10

Un libro que se siente solo

"Soy un libro. No crean como dicen algunas personas de ellas mismas, que soy un libro abierto. No. Soy un libro en el mas estricto sentido de la palabra y muchas horas de mi vida las he pasado cerrado". 
Cerrado esperando que los que pasan por mi lado me abran, me ojeen por lo menos.
He pasado temporadas enteras empolvado deseando que me plumerearan, por higiene al menos, me muevan, para sentirme vivo.
En esta biblioteca, invadida por libros, pasan días que nadie me visita. Muchos prefieren leer a través  de ese electrodoméstico moderno que llego a reemplazarme.
Me conformaría que lean mi portada
Tengo tanto para contarles, a todos, estoy ansioso por ser descubierto, quiza sea el color de la portada, el título, la fuente, el tamaño, me replanteo que cambios podría hacer para ser más atractivo, para así llamar la atención de los lectores.
Siendo positivo recuerdo a esa chica de lacios cabellos que visito la biblioteca una tarde y me tomo entre sus manos suaves, sentada me leyó varios capítulos, entre llanto y risa parecía disfrutar de mi. Pero sonó ese maldito aparato y la saco de concentración. Dejandome tirado sobre la mesa salio corriendo, sin siquiera llevarme con ella. Pensé que volvería en otra oportunidad, fue una inútil espera, ella seguramente me había cambiado por algún libro virtual.

Ana Karina Argüello 

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