Ojos abiertos

Ojos llenos de lágrimas con ojeras verdes grisáceas.

Ojos tristes apagados, sin ese brillo tan especial que habían tenido que enloquecía a los hombres.

Ojos grandes, negros, llenos de pestañas, plenos con ganas de vivir.

¿Dónde habían quedado esos ojos?

Ojos enfermos de un amor que no fue, de una vida predestinada al dolor, ojos desesperados, buscando, amor, buscando otros ojos.

Ojos sin rencor, con ganas de seguir, ¿hacia dónde?

Ojos de mujer que es niña por dentro.

Ojos puertas abiertas hacia un alma desgarrada por la inutilidad, por el fracaso , por el espanto.

Ojos que no saben mentir, vidriosos: expresan angustia de lo que pudo ser y no fue.

Ojos que no se escapan, que enfrentan con valentía, que desafían.

Ojos de locura latente, que ven la realidad que ven todos, distorsionada según ellos.

Ojos del "pecado" que lloran lágrimas de sangre culposos, culpando

Melancólicos de momentos en los que abiertos vieron un sueño.

Desesperados por correr, sentirse libres presos de este estado.

No hay peor ciego que el que no quiere ver

El esta ahí aunque no lo veamos dentro nuestro.
Nos otorga el libre albedrío, aunque el destino esté predeterminado. Evaluando así quienes somos.
Sabe lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos, aún estando solos.
Nos dio sus dones, como seres creativos que somos, para hacer el bien.
Nos escucha, aunque estemos en silencio.
Nos enseña, aunque no entendamos su camino. Nos otorga ventajas y nos castiga, como un padre lo hace con su hijo cuando no logra enseñarle , sin querer herirlo, sino tratando de que aprenda a partir del dolor por no haber podido aprender por el camino del amor, lamentándose por tener que tener que actuar así .
Nos regala la fe, la vida, los sentidos, la luz, las leyes y la dignidad.
Nos da siempre una nueva oportunidad para corregir errores, para cambiar positivamente, evolucionar y subir escalones.
Se manifiesta en la naturaleza, cubriendo la tierra de bosques y ríos.
Está presente en los seres vivos: animales y plantas que embellecen nuestro planeta.
Nos sorprende con el amor y la felicidad.
Nos lleva con él cuando ya hemos cumplido con nuestra misión en este mundo. Nos perdona, nos cura, protege de nuestros enemigos.

Nos conduce por caminos irracionales, a veces, para llegar a un buen puerto.

Nos regala la lluvia para regar nuestros campos y beber.
Posee paciencia y elige a sus seguidores, minuciosamente, porque es un privilegio servirle y agradecerle.

CRONICA DE UN RELATO ANA KARINA ARGÜELLO

CRONICA DE UN RELATO  ANA KARINA ARGÜELLO

Varios meses habían pasado desde aquel día. Incertidumbre. En los últimos tiempos las cosas habían cambiado, no que antes hubieran sido mejores, creíamos que existía una nueva oportunidad.
Las dudas me invadían y a veces las imágenes violentas volvían a mi mente.
Temía a lo que podría pasar, inestabilidad emocional lo llamaba yo.
Me lo imaginaba llamando a la puerta, sentándose a la mesa, pero ya era tarde y la noche había llegado y con la luna nuevamente los miedos.
Recordaba aquellos tiempos en los que creía tener el mundo en mis manos, en los que fuimos felices, paseando, charlando. Lo positivo y lo negativo se entremezclaba en un gris que coloreaba mis horas diarias. La locura era la palabra clave: ataques de pánico, bipolaridad, ansiedad, depresión, violencia, ataque psicótico, post trauma. Eran los términos que mi mente buscaba.
Era tan difícil, duro, triste...
Soñaba con mi casa, el jardín, el fondo, las plantas, los árboles, los animales, un poco de ilusión aun quedaba en mi alma destrozada.
En esta vida desformada, yo no quería estar más.

Un libro que se siente solo

"Soy un libro. No crean como dicen algunas personas de ellas mismas, que soy un libro abierto. No. Soy un libro en el mas estricto sentido de la palabra y muchas horas de mi vida las he pasado cerrado". 

Cerrado esperando que los que pasan por mi lado me abran, me ojeen por lo menos.
He pasado temporadas enteras empolvado deseando que me plumerearan, por higiene al menos, me muevan, para sentirme vivo.
En esta biblioteca, invadida por libros, pasan días que nadie me visita. Muchos prefieren leer a través  de ese electrodoméstico moderno que llego a reemplazarme.
Me conformaría que lean mi portada
Tengo tanto para contarles, a todos, estoy ansioso por ser descubierto, quiza sea el color de la portada, el título, la fuente, el tamaño, me replanteo que cambios podría hacer para ser más atractivo, para así llamar la atención de los lectores.
Siendo positivo recuerdo a esa chica de lacios cabellos que visito la biblioteca una tarde y me tomo entre sus manos suaves, sentada me leyó varios capítulos, entre llanto y risa parecía disfrutar de mi. Pero sonó ese maldito aparato y la saco de concentración. Dejandome tirado sobre la mesa salio corriendo, sin siquiera llevarme con ella. Pensé que volvería en otra oportunidad, fue una inútil espera, ella seguramente me había cambiado por algún libro virtual.

Ana Karina Argüello 

NO HABRA MAS COPAS DE VINO

NUEVAMENTE ESCRIBO DURMIENDO

NO SE ME GASTAN LAS HOJAS, NI LAS PALABRAS

PENDIENTE DE UN HILO, NO COMPARTO EGOISTAMENTE

NO HABRA MAS COPAS DE VINO

ERA UNA HISTORIA DE AMOR

EL CAMPO ESTABA MINADO

POR LAS NOCHES ESCUCHABA VOCES, LOS INSULTOS, LAS MALDICIONES. YO LAS PRESENTIA

EL SUEÑO NUEVAMENTE ESTALLABA SOBRE MI ROSTRO,

HABIA PISADO LA MINA MIENTRAS CAMINABA

ME DIRIGI HACIA EL SUR, DICEN QUE ALLI UNO APRENDE,

GENERA SABER, CRECE ESPIRITUALMENTE

EL SUR ERA SILENCIOSO, CASI MUDO, ME ASUSTABA,

CREI ESTAR MUERTA POR MOMENTOS

PERO GRACIAS A LOS GRITOS, DISLUMBRE QUE ESTABA EN VIDA

PARA NO GUARDAR RENCOR, BORRE ALGUNAS COSAS

TEMIA BORRAR TANTO QUE NO QUEDE NADA

CORTE EL HILO CONDUCTOR

SOBREVIVIENTE

 NO SE DONDE ES Italia

No se lo que es Perú

Vivo dentro de cuatro paredes blancas

Vestida como eva voy por la vida

Tapando mis partes con lo conseguido por ahí

Tic, tac y una luna cambia cada tanto

Tic, tac y el amor, tu amor, su amor mío lo siento

Lo que logro conseguir siempre lo comparto

Sobrevivo por que vos estas ahí

                         Esclava del año 2000. 

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos...

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos..

No me encuentro los labios sin tus rojos,
que me llenan de dulces campanarios,
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.

No sé qué es de mi oreja sin tu acento,
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
y mi voz sin tu trato se afemina.

Los olores persigo de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella,
que en ti principia, amor, y en mí termina.

De: M Hernandez